Dimitrios Demus
arte y cultura que perdura.
El magestuoso museo, ubicado en la Av. principal de la ciudad de Lechería, fue fundado en 1999 por el arquitecto Fruto Vivas con la finalidad de preservar en el tiempo las obras del escultor rumano Dimitrios Demu. Denominado Patrimonio cultural, esta casa de arte otorgó a la población de Lechería, increíbles alusiones del mundo extraterrestre, expresado en arte pura.

La alcaldía de Lechería, a través de su cuenta de instagram @alcaldiadelecheria (2020) describió al museo Dimitrios Demus como "un lugar dedicado a exponer grandes obras de arte y a promover la cultura. Tiene una estructura bastante llamativa y poco convencional convirtiéndose en un espacio recreacional a donde acuden niños, jóvenes y adultos". Por ende, fue denominado Patrimonio cultural en la ciudad, debido a su gran potencial como un medio de formación cultural y valor artístico que otorga a su población.
Principales obras:
Obra elaborada en acero inoxidable en el año 1972.
Ubicación: Museo Dimitrius Demus - Lechería
Obra elaborada en bronce en el año 1972.
Ubicación: Av. Algimiro Gabaldón - Barcelona
Obra elaborada en acero inoxidable en el año 1966.
Ubicación: Redoma de Guaraguao - Puerto La Cruz.
Obra elaborada en acero inoxidable en el año 1965.
Ubicación: Av. Principal - Puerto la Cruz.
Dimitrios Demus, además de exhibir sus magestuosas obras en el museo, embellece distintos espacios públicos de las zonas urbanas pertenecientes a Lecheria, Barcelona y Puerto la cruz. De esta manera, otorga a la población del estado Anzoátegui una gran atracción artística, convirtiéndose así, en un ente importante del desarrollo de identidad y cultura para su entorno.
Medina, N. (2010) asegura que una de las principales problemáticas de dicho museo para mantenerse en la actualidad, es el factor económico, debido a que no cuenta con apoyo gubernamental ni de empresas privadas, este "se ha visto en la obligación de alquilar sus instalaciones para eventos de quince años,
matrimonios, comuniones, etc., funcionando como un salón de fiesta y no como una
institución cultural".
Otra amenaza importante, radica en la cultura actual de los niños y jóvenes que carece de importancia hacia el arte. Marot, F. (2014) expresa que "La falta de interés por el arte es algo hereditario. Algunos padres han sembrado en sus hijos la curiosidad por otras cosas. La generación actual no está salvando o preservando el arte, y si algunos lo hacen, son una minoría no tomada en cuenta".
Más que un edificio con esculturas, es una cápsula de sensibilidad y de pensamiento, donde las formas metálicas, cinéticas y abstractas de Demu nos invitan a ver el mundo desde otra perspectiva: más atrevida y más viva. Su creatividad trasciende y se mantiene vigente en el día a día de nuestra ciudad y su legado queda tallado en concreto y acero, indestructible en el tiempo, al menos como estatuas que representan e identifican nuestra zona.
A pesar de su decaimiento, la fachada del Dimitrius Demus, sigue representando un atractivo importante para los turistas que visitan el complejo turístico el morro. Con su impresionante fachada, bautizada como "el ojo de Dios" logra captar la atención de forma inmediata.
Actualmente, debido a la falta de generación de ingresos y/o apoyo gubernamental, el intachable Museo no se encuentra abierto al público en general. Sin embargo, sigue siendo un punto de referencia y representación del arte para la región anzoatiguense, al igual que sus obras que representan un papel protagónico en distintas zonas importantes y concurridas tanto por sus ciudadanos como turistas que las visitan.
El arte es la voz del alma de su autor, auténtica e inquebrantable perdura en tiempo y espacio.